Entrevista

Amelia Beatriz Bartozzi: “Soy una romántica sin remedio”

¿A quién no le negaron un amor y quién no negó su amor a alguien alguna vez?

Por Julián Álvarez Sansone

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(Amelia Beatriz Bartozzi)

Amelia Beatriz Bartozzi nació el domingo 27 de diciembre de 1964 en Munro, pero se crió en Villa Adelina, una localidad de zona norte del Gran Buenos Aires. Es mamá de dos varones, docente y traductora de inglés. En la actualidad, se desempeña como profesora de inglés en el nivel secundario. Le gusta el cine, bailar y escuchar música romántica y los hits de los ’80. Se define como amante de los animales y no concibe la vida sin sus hijos, sin sus hermanos, sus amigos, sin el mate, los libros y la posibilidad de escribir.

En el marco de un calor y una humedad insoportable, la escritora que tiene la particularidad de haber sido una de las pocas que logró presentar un libro de forma presencial durante el 2020, nos habla de literatura anglosajona, de sus inicios en la literatura, de sus motivaciones y de su último libro de cuentos, “Amores Negados” (Álvarez Castillo Ediciones, 2020). También, nos habla de sus futuros proyectos literarios.

¿Cómo fueron tus acercamientos a la literatura?

Siempre me gustó mucho leer, leo prácticamente todo lo que cae en mis manos. Aprendí a leer a los cuatro años, y escribo desde toda la vida. En mis épocas de estudiante leía, en inglés, mucha literatura inglesa y norteamericana. Leí a Faulkner, Dickens, Chaucer, Henry James, Hemingway, Fitzgerald, Henry Miller, Jane Austen, Doris Lessing. Ahora ya no leo tanta literatura inglesa. Me cansé un poco.

¿Cuáles son tus escritores favoritos y por qué?

Me gustan muchos escritores, pero mi favorito es Carlos Ruiz Zafón. Lamenté mucho su muerte; creo que era un genio: su manera poética y única de escribir, ese modo de contar historias y de mezclar las palabras sin que falte ni sobre nada, como solo lo hacía él.

De las escritoras, me gusta mucho Isabel Allende, Ángeles Mastretta, Marcela Serrano, Viviana Rivero. Me atrae la manera en que ven al mundo y a la mujer, en particular. Me gustan mucho las historias de mujeres, de familias.

“Me parece que el universo del amor, con todas sus variantes, es infinito; no solo el amor de pareja, sino también el amor a los padres, a los hermanos, a los hijos, a los amigos.”

En general, ¿qué te motiva a escribir?

Supongo que escribo para, de algún modo, curar mis heridas. También lo hago para comprender, comprenderme, perdonar y perdonarme.

Un día descubrí las redes sociales y comencé a volcar ahí muchas de las cosas que me ocurrían en el día a día. Me sorprendió la respuesta de la gente, incluso de la que no conocía, cada uno contando su experiencia. Eso me encantó; la posibilidad y la necesidad de las personas de expresar sus sentimientos.

En una ocasión, la escritora Alicia Digón, que es una persona de una inteligencia y una generosidad apabullante, citó algo mío y me invitó a escribir para su revista GUKA, algo que disfruté muchísimo; hice algunas entrevistas a escritores y escribí sobre educación, desde mi mirada de docente, cosa que amo.

A mi familia y amigos les gusta lo que escribo y con eso estoy más que feliz. Me emociono cuando alguien me dice que se metió en la historia, que por un momento estuvo en la fiesta de “El tocado de novia”, y caminó junto a la novia.

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En particular, ¿qué te motivó a escribir “Amores Negados”?

No lo tengo muy claro todavía. Quizás fue un estado anímico, esencialmente nostálgico, de soledad, de introspección, de historias vividas y de otras que escucho, que me cuentan. Muchas personas me eligen para contarme su vida; debo ser una buena confidente. Además, soy una romántica sin remedio y me parece que el universo del amor, con todas sus variantes, es infinito; no solo el amor de pareja, sino también el amor a los padres, a los hermanos, a los hijos, a los amigos.

Presentaste tu libro particularmente el 14 de marzo del 2020, a pocos días de que comience la cuarentena estricta decretada por el Gobierno Nacional del presidente Alberto Fernández. ¿Qué se siente ser una de las pocas escritoras del país (y quizás también de buena parte del mundo) que logró hacer una presentación de libros presenciales durante el 2020?

La verdad es que no me lo esperaba; me tomó de sorpresa. Cuando mi editor, Álvarez Castillo y yo planeamos y organizamos la presentación, nunca imaginamos que llegaría a nuestras vidas este virus y esta cuarentena eterna.

Realmente, me siento una privilegiada por haber presentado mi libro en forma presencial, por haberlo hecho como lo soñé, rodeada de mi familia y mis amigos, con risas y música de fondo. Y adoré la mirada de mis hijos al escucharme.

En los cuentos y relatos de tu obra se puede percibir que el desamor es uno de los ejes centrales del libro. ¿Vos lo ves así?

Sí. Creo que el amor y el desamor podría ser el eje central. Son 33 cuentos y relatos: hay historias de amores de toda la vida, historias de soledad, historias trágicas, pero indispensables para concientizar sobre el dolor inimaginable de la tortura al alma de tantas personas obligadas a no sentir o a mentir una vida entera, de amores que llevan a la locura, de amores frustrados, que no pudieron ser, de decepciones, de rechazos, pero también de historias turbias, donde los personajes muestran su lado más oscuro, de amores negados, como la vida misma. ¿A quién no le negaron un amor y quién no negó su amor a alguien alguna vez?

En algunos de los cuentos, como en “El Camafeo”, trabajás el tema de la fantasía y acercándote a la ciencia ficción. En dicho cuento, se trabaja muy bien la “realidad oscilante”, donde lo real se vuelve extraño y lo extraño se torna real. Ante esto, me interesa preguntarte: ¿Qué te inspiró a escribir ese cuento?

Ese cuento es una historia surrealista, diría yo, aunque también el surrealismo es la palabra que recorre el libro en general. Me gusta incluir sucesos extraños, inexplicables, fantasmas que aparecen y desaparecen, miradas que enloquecen.

En “Extraños en el tren” se demuestra un buen trabajo entre el pasaje del desamor al amor entre los personajes. ¿Creés que los lectores se pueden sentir reflejados en los sentires de los personajes de este cuento?

No sé… Quizás sí. Esa es una historia inspirada en algo que viví hace ya varios años, durante un largo viaje en tren con personas por demás diferentes, pero es ciencia ficción. Es un cuento que intenta demostrar lo generosos y altruistas que podemos llegar a ser los seres humanos ante un caso límite y extremo.

¿Cómo y dónde se consigue tu libro?

El libro está a la venta en dos librerías: en Musaraña Libros, en Florida y en Lunaria Libros en Nuñez. También pueden escribirme por privado a mi cuenta de Facebook o de Instagram y trataré de hacérselos llegar. Próximamente estará en Mercado Libre. Quedan pocos ejemplares de la primera edición. No sé si habrá otra, por el momento, no es una prioridad en mi vida hacer otra edición.

¿En qué otro proyecto literario estás trabajando actualmente?

Estoy escribiendo otro libro de cuentos, quizás sería algo así como una extensión de “Amores Negados”, más historias de amor. También estoy escribiendo una novela, que no es exactamente histórica, pero me encuentro haciendo una investigación exhaustiva de la historia. Todavía me falta bastante, pero no tengo apuro. Como decía Umberto Eco: “No te pierdas el placer de tardar varios años en escribir un libro”.

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