Poesía

Desacato

Bondad de la ternura intransigente. Soy eléctrica, soy un performance de la rebeldía.

Por Sofía Gabriel

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(Ilustración por Sofía Gabriel)

Momentánea en mis caderas, me hablaba.

Era yo un momento en la eternidad

donde me observaba

desde las estrellas

y aprendía sobre lo que me movía.

En mi vientre, cien musas.

En tus golpes, yo.

Detrás de los gestos y los símbolos,

vibra desnuda la verdad

de sus deseos, de sus batallas, de sus preguntas.

Consciente del cerco afilado de la maledicencia,

manada patriarcal que no tolera,

no tolera la belleza,

la belleza radical de una mujer,

de una mujer deseante.

Me violas, no se oculta tras las máscaras.

Se dice a sí misma,

soy un performance de la rebeldía

construyendo personajes que no la ocultan,

sí la protegen,

y transparentemente la declaran.

Decidida voluntad de poder-se,

de vivir-se

en la tribulación, el desasosiego, la alegría, las dudas, las apuestas y la audacia.

Toda ella es,

toda yo soy

un vendaval infatigable de preguntas y de restos

que levanta las faldas y desarma braguetas.

En mi llanto, tú.

Obstinación conmovedora

del esfuerzo,

de la congruencia.

Bondad de la ternura intransigente.

Soy eléctrica,

soy un performance de la rebeldía.

La acarician sus actos,

el tacto musical de su amor

de sí para sí,

cálida canción que roza e hincha las velas de su barca.

Aliento perfumado de su voluntad

que la conduce por las evanescentes rutas espumosas

de lo posible, de lo creable.

Ella no es un mascarón,

sino el empuje infatigable de los vientos,

cuyas voces descifra en la partitura encarnada en sus palmas.

Soy tu lactancia,

soy un performance de la rebeldía.

Soy mis orgasmos,

con quien incrustas esos dedos,

esa piel, los calderos.

No estoy en tu acero inoxidable,

ni en el mango de tu daga.

No soy tus penetraciones

de cuchillos, ni bolsillos.

No estoy en el alma que dejaste, ensuciada en mil pedazos,

ahorcada en tus rincones,

con el contador de vuelta en cero.

Ella es baile sensual, coqueta, mojada.

No es la muerta del tablero,

es quien grita desde las esquinas:

Mírame, soy un performance de la rebeldía.

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Sofía Gabriel, escritora y estudiante de la rama feminismo marxista. Es parte del colectivo Niñas Malcriadas.

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