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Entrevista a Juan Basterra: “La cabeza de Ramírez es una suerte de biografía novelada de la vida del caudillo entrerriano”
Julián Álvarez Sansone
- 27-03-2021

Juan Basterra nació en La Plata, Buenos Aires, el 27 de junio de 1959. Es profesor en Biología. Su novela La cabeza de Ramírez fue seleccionada para la antología bilingüe español-inglés “12 Narradores Argentinos 2016-2017”, editada por el Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Escribió también las novelas Tata Dios y El amor y la peste. Vivió en París y Barcelona. Reside en Resistencia, Chaco.
En esta entrevista, el escritor platense nos cuenta cómo y cuándo comenzó a escribir; compara sus anteriores novelas (Tata Dios y El amor y la peste) con La Cabeza de Ramírez; nos brinda detalles de su novela sobre el caudillo entrerriano y también nos anticipa su próximo lanzamiento: La cruz y la espada, su nueva novela sobre la vida del caudillo mendocino José Félix Aldao.
A modo de introducción, ¿Cuándo comenzaste a escribir y por qué?
Comencé a escribir de manera sostenida en febrero de 2015. Había escrito algunos cuentos y artículos hacia 1993, pero no hubo continuidad en esa producción. Hacia enero de 2015 hice un viaje a mi ciudad de nacimiento y primera infancia, La Plata, y fue entonces (podría recordar hasta el momento y el lugar preciso en que se produjo la “iluminación” [se ríe] ) que decidí escribir una novela. La decisión procede, supongo, de una sensación algo “crepuscular” y vinculada estrechamente al paso inexorable del tiempo.
Qué otros autores latinoamericanos te parecen imprescindibles dentro del género “novela histórica”?
En términos estrictos, mencionaría a Andrés Rivera. Hay otros autores, pero no sé si se podrían encuadrar taxativamente en el género de “novela histórica”: Alejo Carpentier, Gabriel García Márquez, Augusto Roa Bastos y, por supuesto, Lucio V. Mansilla y Domingo Faustino Sarmiento.

¿De qué modo se articula esta novela con las anteriores que escribiste? ¿Qué similitudes y qué diferencias tiene con Tata Dios o El amor y la peste?
Es una novela diferente: “Tata Dios” es una novela que narra un episodio puntual (una matanza de características xenófobas y milenaristas en el Tandil de 1872) y “El amor y la peste” es una novela plenamente ficcional en la que intervienen algunos personajes históricos y, claro está, el marco general, en lo político y sanitario, de la ciudad de Buenos Aires durante el año de la gran epidemia de fiebre amarilla (1871). “La cabeza de Ramírez” es una suerte de biografía novelada de la vida del caudillo entrerriano. Hay algunas similitudes: pretende ser, como las dos anteriores, una obra de imaginación nutrida por hechos reales. La proximidad con estos últimos tiene distintos grados en las tres novelas, y eso depende de las necesidades dramáticas de la acción y, porque no decirlo, del grado de libertad que creo conveniente utilizar en el tratamiento de cada uno de los libros.
El libro tiene un destacado bagaje histórico… ¿Por qué decidiste o decidieron (junto al editor) que no tenga una introducción, un epílogo o un prólogo?
La primera edición del libro tenía prólogo, pero no introducción y epílogo. Me pareció más conveniente (fue una decisión plenamente personal), para la segunda edición, la omisión de cualquier material orientativo o explicativo.
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La novela muestra en su trama los vaivenes entre el caudillo entrerriano Ramírez y el prócer uruguayo Artigas. ¿Qué tan reales son los vínculos y qué tan ficticios son en la novela?
Algunos de los vínculos están documentados (hay fragmentos de algunas de las cartas que intercambiaron los caudillos); hay también vínculos ficticios que proceden de la necesidad dramática y, claro está, de mis propias predilecciones.
Hay partes interesantísimas en la novela sobre la guerra entre el Interior y el Directorio, y entre la guerra de los uruguayos contra los portugueses. ¿En qué fuentes documentadas se basaron para narrar los sucesos?
Hay documentos oficiales (Tratado del Pilar del 23 de febrero de 1820). También leí documentos uruguayos y brasileños sobre la progresión del extenso conflicto entre La Banda Oriental y el Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve.
En la página 98, Ramírez le dice a Mansilla: “Los pueblos pueden ser libres si las pretensiones encuentran su cauce adecuado”. En lo personal, ¿coincidís con esta afirmación?
Sí. Pueden existir las pretensiones, pero esas pretensiones son inconducentes si las necesidades y las probabilidades no acuden en su auxilio.
Según se narra en la novela (Capítulo XXXII), a finales de 1820 Ramírez funda la República de Entre Ríos, la cual se alía con las provincias de Corrientes y Misiones para frenar en bloque al tirano paraguayo José Gaspar Rodríguez. ¿Por qué se decidió que este personaje paraguayo no tenga casi protagonismo y sólo obtenga algunas menciones?
Porque me parecía que introducir a un personaje de tal magnitud en la trama de la novela podía entorpecer el flujo narrativo de la historia.
Con respecto al armado y al desenlace del libro… ¿Por qué se decidió que la novela continúe unos capítulos más y no termine con la muerte de Ramírez? ¿Cuál fue el argumento central para esa decisión?
Me parecía que culminar la novela con la muerte de Norberta Calvento (prometida de Ramírez y muerta después de los noventa años, muchísimo tiempo después que el caudillo), agregaba una dimensión temporal más vasta a la novela.
¿En qué otros proyectos literarios estás trabajando? ¿Pensás en alguna otra novela histórica centrada en otros caudillos como Chacho Peñaloza o Estanislao López, por ejemplo?
En unos días estará en librerías “La cruz y la espada”, novela sobre la vida del caudillo mendocino José Félix Aldao (aquel que Borges menciona en el comienzo de su “Poema Conjetural” y del que Sarmiento escribió un libro durante su exilio en Chile. Tiene algunas similitudes en la intención y en la estructura con “La cabeza de Ramírez”.